¿Ahorrar Gasolina? Aquí te decimos cómo
Quizás lo único que necesitas para ahorrar combustible es un cambio de hábitos. Llevar tu automóvil a servicio y procurarle un buen mantenimiento, manejar con calma sin frenar o acelerar bruscamente y cerrar las ventanas cuando manejas a una velocidad mayor a 64 km/h. Tan sólo por la forma en la que conduces podrías estar ahorrando hasta el 25% en consumo de combustible y aquí te damos algunos consejos para que lo logres.
Servicio
Los filtros sucios, el aceite de mucho tiempo, las bujías y los frenos descompuestos hacen que el combustible tenga una mala eficiencia, por ello es muy importante llevar tu auto a servicio cada determinado tiempo. Si no sabes cuándo tienes que ir, recuerda que dependiendo de los kilómetros es el nivel de servicio; por ejemplo, cada 5,000 kilómetros se debe cambiar el aceite y su filtro, limpiar los filtros de aire, gasolina y bujías, revisar luces y cambiar faros, nivelar la batería, entre otros. Mientras que cada 10,000 kilómetros se debe cambiar todo lo anterior junto con el refrigerante y debe existir una revisión de frenos.
Neumáticos
Otro componente que debes cuidar son las llantas de tu auto. Cuando no tienen la presión suficiente, su resistencia de arrastre aumenta lo que afecta el rendimiento; mientras que si la presión es demasiada, se puede calentar de más y deja de aprovechar el área de contacto de la llanta. Checa una vez a la semana tus neumáticos o cada que pases a cargar gasolina.
Aire acondicionado
Para hacer funcionar los compresores, el aire acondicionado utiliza el motor para obtener la energía necesaria, lo que provoca que gastes combustible; sin embargo, cuando viajas a velocidades mayores a 64 km/h con las ventanas abiertas, generas mayor resistencia y el motor se forza, por lo que consumirás más combustible. Sólo prende el aire acondicionado cuando vayas a más de 64 km/h y a una temperatura media. Cuando inicies la marcha, conduce con las ventanas abajo para que el calor salga y sea más sencillo para el aire acondicionado enfriar el auto.
Cuida tu motor y ahorra cambiando tus hábitos de manejo. Si no es necesario, procura no frenar ni acelerar bruscamente. No lleves peso extra, revisa que sólo tengas lo indispensable y vacía tu cajuela cada que puedas. Por último, no es mala idea planear tus rutas. Consulta las horas de tráfico y las rutas alternas.