Sé un verdadero líder, no un jefe más
Ser un buen jefe es mucho más que hacer chistes con tu equipo, dejarlos salir temprano o cantar las mañanitas en sus cumpleaños. Para convertirte en un verdadero líder, todos aquellos que te rodean deben sentirse bien consigo mismos.
Cuando la estructura del trabajo se basa en el supuesto de que sólo trabajamos porque tenemos que hacerlo y no porque queremos y disfrutamos lo que hacemos, la motivación y realización de los colaboradores desaparece. Como líder, debes cultivar una cultura de cuidado, apreciación y significado, así como motivar a tu equipo con atención y no con recompensas temporales como algún bono monetario que, a la larga, sólo logrará satisfacer una expectativa a corto plazo.
¿Eres un buen líder? Tal vez deberías preguntarte si las siguientes características te describen o si todavía hay algunos aspectos en los que debes trabajar para serlo:
- Ves por los demás y lo demuestras. Hay pequeñas acciones que tienen un gran impacto como sentarse cinco minutos a escuchar ideas, compartir opiniones, dar retroalimentación o incluso dar la bienvenida a los nuevos miembros y presentarlos con todo el equipo. Dedica una parte de tu tiempo a los demás.
- Creas oportunidades que generan un impacto. La mejor manera de motivar a tus colaboradores es empoderándolos. Busca una causa que resuene con los valores de la empresa y colaboren juntos para transformar su entorno.
- Eres transparente. La confianza es una de las cosas más frágiles, pero si logras que tus colaboradores confíen en ti plenamente y se sientan en confianza dentro de la organización, eres en definitiva un buen líder. Ganarte su confianza se logra a través de una comunicación sincera, clara y coherente con los valores que predican, compartiendo tanto lo bueno como lo malo y los cursos de acción respectivos.
- Eres un modelo a seguir. Los inspiras, demuestras tu pasión y pones en práctica las cualidades que quieres desarrollar en ellos. Fomentas la creatividad y nunca dejas de reinventarte. Procuras tanto tu crecimiento personal y profesional como el de todos tus colaboradores y permites retroalimentación, de ida y de vuelta.
Como un buen jefe, debes lograr un impacto a largo plazo, por lo que es importante que desarrolles ciertas habilidades:
- Sé inspiracional
- Fomenta siempre la comunicación
- Aprende a repartir las responsabilidades entre todos
- Ejercita la habilidad de mantener a la gente enfocada en el objetivo
- Cultiva la habilidad de establecer metas, estrategias y el curso de acción
Ser un gran líder inicia con las pequeñas acciones e inicia desde un trabajo individual para lograr el éxito colectivo. 
